Perturbación

Dolores que enferman,

pensamientos absurdos que me llevan a la nada,

y esa nada que es un incesante zumbido en mis oídos.

Lágrimas de un abismo perdido,

manos que se entrelazan,

de espíritus confundidos.

El tiempo se paraliza, 

me hipnotiza, me idiotiza,

me hace caer en un instante,

ese instante eterno

transformado en un enorme lamento.

Caminos sin salida,

ojos entreabiertos que no ven mi caída,

fantasmas que se burlan de mi vida.

Sombras que me asfixian,

corren de un lado a otro

el fuego las abrasa,

mi alma las sofoca,

es tiempo de paz...

Tiempo de dejar de agonizar.

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