viernes, 28 de diciembre de 2018


Se extingue el alma mía
entre bruma y rocío,
los murmullos de las flores
abrazan mis oídos.
Me cubre la niebla
y solitaria me despido.
¡Tantos amaneceres sin sentido!

La mirada fija en el olvido,
los latidos llenos de dolor,
con olor a tierra y desazón.
Las sombras se acercan
y con lágrimas se alimentan,
se burlan y jalan la piel
no es mas que el destino cruel.
¡Tantas miradas sin aliento!


En un océano me desvanezco
y en silencio permanezco...
abandonada y a oscuras
doy pasos como una demente
sin poder avanzar,
ya sin poder contemplar.
Estancada en el vacío
abrumada con la realidad.
¡Maldigo el cruel azar!



 Distancia Las palabras nos han distanciado, nuestros pensamientos nos han cambiado, nuestro entorno se ha modificado y ahora cada uno camin...