Y quizás lo que sucedió hoy sea un leve despertar o simplemente una huída más, muy difícil de explicar con palabras...una sensación de estar y de no estar, de no reconocer nada de lo que hay en el entorno, de perderte a ti mismo.
Por unos minutos no dimensioné absolutamente nada de lo que hacía, simplemente caminaba y observaba mis manos como si jamás ellas hubiesen estado ahí, todo tenía un brillo distinto, todo estaba como más iluminado, la calle por la cual caminaba era nueva a pesar de haber pasado muchas veces por ahí. Yo sólo me limitaba a respirar y observar, pensaba en mi pasado y nada ni nadie existía. me detuve un instante, me senté, me dormí aproximadamente un minuto y volví a abrir los ojos..todo volvía a ser lo que siempre ha sido, yo volvía a recordar que tenía casa, volvía a recordar mi edad, volvía a ver a la gente como siempre, y volvía a recordar que esa calle había estado ahí desde mucho tiempo, recordé también a las personas que jamás se separan de mi alma y de mis pensamientos...y volví a respirar mas tranquila. Luego sentí que todo lo que había sucedido era un sueño. Y aquí me debato ahora entre la sensación de que lo que sucedió fue tan real como resulta un sueño profundo.

Y sí...soy una soñadora eterna.

He caído en emociones intensas que se combinan como una tormenta y arrancan mi alma de raíz. Últimamente vivo sólo de recuerdos y vacíos intermitentes. Hay momentos en los que me encuentro en un estado de inconciencia, éterea, flotando en un espacio blanco donde todo es quietud y la nada y yo somos una. Ajena, incompleta, sola, silenciosa e invisible he caminado por calles observando a la gente intentando encontrar el brillo en sus ojos, pero sin obtener respuesta. A veces siento que camino por un abismo con los ojos vendados, a veces sólo puedo escuchar los ruidos de la ciudad y mantenerme atada a ellos para sostenerme en este planeta...a veces ni siquiera existo y simplemente mis pensamientos parecieran estar dispersos en todos lados..en un árbol, en un ave,en la tierra, en el agua, el aire,o en una hoja recién caída; en un todo que no me deja escapar.
Universos paralelos me arrastran, las multitudes de mi alma me acarician y me golpean una y otra vez y sé que sólo podré descansar cuando finalmente cierre mis ojos y me vuelva a reecontrar con mi alma extraviada.