domingo, 9 de noviembre de 2014
IIIII
Nací con la tristeza adherida a mi piel,
sostenida por una mera ilusión.
Nací semimuerta y volví a resistir.
Ha sido la lucha constante en mi vida...
morir una y otra vez y volverme a levantar.
Por instantes me agota, me rindo
y dejo que la vida siga su destino.
Todo se llena de agua,
todo se marchita y como un ciclo
todo vuelve a su lugar.
Sonrisas me esperan...
¿de verdad me esperan?
si...están en un lugar que pronto encontraré,
camino por un sendero dorado,
mis pies van descalzos,
siento el calor bajo mi cuerpo,
la vida real se acerca
la espera termina,
la paz encuentro...
el reloj se detiene.
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4 comentarios:
Se la extraña mucho!!! poeta por aquí.
Te envío mi abrazo.
Dani..
gracias :)
Intensa tus palabras, asi como la vida.
:) gracias por leer
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